El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.

jueves, 17 de noviembre de 2011

...

Sabíamos que era imposible, que aquello no podía llegar más lejos de lo que llegó en su momento. Tú sabías que te quería, y aún así me dejaste ir. Me dejaste tirar todo por tierra y mandarte a la mierda. No te culpo por las noches que pasé jodida, mirando por la ventana. No te culpo de mi indiferencia, de mi incapacidad de sentir. Te culpo por ser lo que yo quería que fueras. Te culpo por haberte dejado querer. Y aún así sé que no te olvidaré nunca, que cada vez más leve el recuerdo cede, sí, pero las primeras veces se recuerdan hasta en el último segundo de tu vida. No sé nada de tí ni tu sabes nada de mí. Ahora me siento una extraña escribiendo esto, y otra vez, otra noche que he vuelto a recaer en tus ojos. En tu pelo y en el recuerdo de tu olor. Que cada puta noche que pasamos juntos, tu piel ardía al rozar la mía. Cada instante que pasé contigo, lo tengo clavado en la memoria, y ni la hierba hace que desaparezcas. Dime por qué coño, tuviste que mentirme. Por qué me jodiste hasta aburrirte... Dime por qué estoy llorando?

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