El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.

martes, 20 de noviembre de 2012

contradicciones

Todo se reduce a nada. El dolor desquicia a la humanidad, pero hay una capa de ignorancia. Echo de menos el calor... Pero estoy mejor en soledad. La tristeza ya no me puede, ahora me pide cita la apatía. La indiferencia me sentencia. Escucho algo de Pink Floyd y fumo algo de hierba para viajar un rato. Escasean las ideas. Me desmontan esos ojos, y sin embargo nada me mueve a luchar por nadie. 



Si no lucho por nadie, es porque nunca nadie luchó por mí, y los que lo hicieron, me perdieron.

CONTRADICCIÓN

sábado, 17 de noviembre de 2012

Sangre.


Y cuando pasen los años, ya no seremos más que un recuerdo de lo que fuimos, quedarán resquicios de lo que un día pudimos llegar a sentir, pero tanta ceniza, habrá cubierto ya el dolor que nos provocaron, y el fuego, arderá por última vez en su colchón, para despedirse definitivamente de la cruel humanidad.


El error fundamental de una persona, es que en vez de preocuparse por lo que es, se pasa media vida intentando ser lo que no es.

martes, 13 de noviembre de 2012

La revolución se pudre en sus ojos. Camina hacia el horizonte, y si ya era utópico, éste se aleja todavía más. Las lágrimas corren por sus mejillas, la piel escarchada, le escuece. El sonido repetitivo de un debate político  en la televisión, la abruma. Está tan quemada. Pero de repente, abre los ojos. "Si vale la pena, no será fácil." Y se pone manos a la obra.

Gracias a todos los que un día dudaron de mí, gracias a los que me dijeron que era imposible, que no serviría de nada. Y sobre todo, gracias a las personas que caminaron de mi mano.

viernes, 9 de noviembre de 2012

No tiene que ver.

Lo que escribo son sentimientos, sensaciones puntuales, no mi estado de ánimo subnormales.

Carnal.

Te observo a través de mis pestañas,
la lluvia tiene la última palabra,
que pasará mañana te marchas?
Me pregunta mi subconsciente cuando callas.

A penas puedo describir esta sensación,
que patrocinan tus labios,
pasa el tren, y yo en la estación,
parada, escuchándote hablar de cambios

La lluvia me reclama,
 mis manos ansiosas por recorrer tu espalda,
la droga me llama, 
pero resisto, deseando dormir en tu cama.



 Todo va más rápido de lo que debería, pero estamos mal acostumbrados, yo me conformo con perderme en tus ojos una vez al día...


Me excita tu calma, 
me llaman tus palabras, 
sangro si te marchas,
 me quemo si te callas.

jueves, 8 de noviembre de 2012

R

Se demacraron tus besos ansiosos y torpes, 
recorriendo las calles vacías, veo tu fantasma.
Tu locura quedó atrás para ignorarme.
Para corromper mi alma,
mientras me observas desangrarme

Fui consciente durante unos días del desequilibrio que suponía tu presencia en mi vida. Decidí alejarme, olvidarte, y al cabo de un tiempo te marchaste lejos de mi vientre. Las heridas comenzaron a supurar, tantos años intentando cicatrizar, para que tu ausencia pudra los puntos de sutura de mi alma, y se abran.

Apenas puedo hacer coherente mi carta, mis frases no toman forma, se debilitan ante tu absoluto silencio. Y es otro día más.

jueves, 1 de noviembre de 2012

ansiedad

Me está torturando, su mirada insana, la línea apretada que cierra sus labios esculpidos. Me está matando, esta noche eterna, la espera de algo que no llega, y la angustia de sentir demasiado, de ir más allá, de que un sueño describa lo que mi cabeza desea pero mi boca no se atreve a decir. Callada, escucho el crujir de la madera, soñando con que me tocas y el alma se eleva. Las velas al apagarse, me desvelan, despierto desconcertada, pensando que duermes en mi cama, pero me giro y caigo de nuevo en un drama. No sé qué va a ser de este capricho, pero me tiene embobada, hasta duermo mejor por las noches sólo pa soñarle, bajo la luna clara. Bajo promesas de revolución, rabia y amor. Su silencio implica mis suspiros, apenas si le miro, me retuerce por dentro la idea de que nunca sea mío. Incontrolables las nauseas y los abismos de mi estómago si deseo encontrarme con su mirada. Me ahogo nada más que en palabras, me pregunto si lee mis pensamientos, me pregunto si siente lo que yo siento.