El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.

martes, 26 de febrero de 2013

Silencio

Vi tan hermoso el silencio, que me aferré a él, confiando en que algún día alguien apreciaría mis silencios, desestimando cualquier gilipollez que pudiera salir de la boca de algunas personas. Imaginé por unos segundos que alguien valoraría el silencio, en un mundo de ruidos y dolor, el silencio puede significar amor. Es por eso que callo, demasiado, piensan algunos. Pero ya se dijo, que mejor que callar si no hay nada que decir. Y sigo convencida de que alguien, algún día, más tarde o más pronto, comprenderá mis silencios y los acorazará con los suyos, para que el ruido del mundo no pueda penetrar en la hermosura de la ciudad muda. Y sus pestañas formarán mi castillo, que se irá volando con los susurros de lo absurdo. 

domingo, 24 de febrero de 2013

Bilis



Brindo por el todo, brindo por ésta nada,
por cuando la Luna y el Sol se apagan.
Por ésta oscuridad premeditada,
por perderme entre tus sábanas.

Y febrero calla, las gotas de lluvia me resbalan,
y las lágrimas, se vuelven claras.
La primavera acecha,
vuelvo a vomitar sobre las aceras.


sábado, 23 de febrero de 2013

Sábado pasado por tus pestañas


Llevo echándote de menos desde hace 5 años, 
pero paso de volver a no hacerlo, 
teniéndote entre mis sábanas, 
me desgarrarías el alma.



Volverías a irrumpir ésta dulce calma.
Anoche ya mojé la almohada, 
llorando en sueños, 
porque volvías a mojar mis bragas.



Y las ganas irrefrenables de besarte me acosan, 

parece que los años pasan 
pero no por tus fantasmas. 



Y mañana, volveré a recordarte,

tan cerca, pero tan distante
volveré a gritarle al viento tu nombre, 
aunque me desgarres las cuerdas vocales.



Y callaré en la desidia más profunda, 

como por las calles de Florencia 
si algún día se inundan...



Y tú jamás sabrás cuánto te quise, 

ni nunca nadie te querrá como yo lo hice.
Pero me da igual, si mis ojos se tornan grises, 
si me dices que vuelves a irte...



Y otra noche más, volveré a soñarte,

volveré a lamentarme,
pero frenaré mis impulsos frente a tu boca irremplazable.



Pero el vacío seguirá latente en mis entrañas, 

que se desgarran porque con tu silencio las arañas.
Y jamás olvidaré tus ojos, nunca, 
ni tu sonrisa que profería locura. 



Decir para siempre, es difícil, 

pero si digo que nunca, 
saldrás de aquí, 
hijo de puta.





Y jamás te enseñaré todo lo que te escribí.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Huir

Cuando de repente la última ficha de dominó cae,
y consigue la noche lúgubre derrumbarte...
Cuando el silencio contigo mismo se hace cruel,
y las lágrimas caen aunque a cuentagotas.

Y te das cuenta de que sólo envidias al calendario,
que quieres que pasen los jodidos días...
Alejarte de todas y cada una de tus heridas.
Escribir un punto y final en tu diario.

Sólo quisieras desaparecer, aunque fuera por un tiempo,
alejarte de la urbe, del dolor, del resto.
De todos aquellos que se hacen llamar "personas"
y que apenas ven tu aura marchita.

Te derrumbas, pero ésta vez todo es distinto,
el frío no cala tanto los huesos,
y las ilusiones ya no andan construyendo castillos falsos.

Te da igual, en cierta forma,
sólo quieres que llueva,
que la ciudad se tiña de gris,
para camuflarte y poder partir.

Largarse lejos de aquí,
desistir ya del posible cambio.
Huir. 

A veces huir es tan necesario...

martes, 19 de febrero de 2013

Ganas infinitas

Con ganas infinitas de comerte la boca,
envidia porque la luz de la Luna te roza,
miro tus ojos y mi calma se alborota...

Parece sacada de un cuento de hadas rotas,
tu serenidad desterrada, 
más allá de las palabras

Y ahora sólo ansío tu piel, si no me toca.
Mis lágrimas rotas, 
las páginas inacabadas de la historia.

Cada tres líneas,
me haces perder la consciencia.
Háblame.

Sabes que quieres,
que lo deseas.
Hazlo.

Yo sigo escondida en el regazo del alba,
cada mañana que despierto...
Y pienso en casarme con mi cama.

Dentro de mi soledad, recorro tus lágrimas,
enfrascadas,
cómo el elixir de Alicia.
















Con ganas infinitas de hacértelo a pelo.

domingo, 17 de febrero de 2013

Cansada

No estoy bien desde hace mucho tiempo, pero antes de que salgan las lágrimas las retengo.

Quién fuera

Fuiste esa melodía que me hacía sentir viva,
en tan poco tiempo, en pleno invierno.
Fuiste coraje en el abismo,
y desidia dentro de ti mismo.

Me dejaste un vacío extraño,
un hueco entre espalda y pecho,
y el corazón deshecho.

Tan pronto viniste,
y tan pronto te fuiste.
Y no salgo de este estado triste,
tan pronto amor, te rendiste...

El fantasma de tu voz me acosa,
el reflejo de tus ojos en la Luna,
ha salido herida de guerra,
mi mariposa.

La guitarra suena fuerte,
y me recuerda aquella noche
en la que me llevaste a otro planeta.

Ya no me salen ni las letras, 
sólo escribo de forma automática,
para paliar ésta alma eskizofrénica,
curar sus heridas.

Continúo el camino, pero se hace tan pesado.

Tempus fugit


Recuerdo la estación de autobuses,
recuerdo tus ojos tornándose grises.
Las gotas comenzaban a caer,
sabía que te ibas para no volver.

La ciudad reclamó mis lágrimas,
pero yo sólo podía sonreír.
Escuchando aquella canción,
que me recordaba a ti.

Enero pasó, acabaron sus días,
y yo cada vez era más fría.
Todo se fue al traste,
volví a enamorarme de mis desastres.

Del polvo que dejaste,
sobre las estanterías de mi habitación,
de todo el dolor acumulado,
de los silencios con los que hablaste.

Y volví a redimir mis lágrimas,
a escuchar canciones viejas
y a beber más de la cuenta.

No volviste jamás,
yo no podía comprender nada,
sólo sabía que tenía el alma desgarrada.

sábado, 16 de febrero de 2013

No existimos si alma se corrompe,
morimos en cada palabra que callamos,
en cada fuego que extinguimos.

No existo si no me miras,
si no nos escapamos a escondidas.
Mentes podridas,
pagarían porque no siga...

Irregular

Estoy paralizada. Llevo éstas últimas semanas ignorando tu existencia. Era lo mejor que podía hacer, lo correcto, lo mejor para mí, para no herirme. Alejarme. Llegan los fines de semana, y entre alcohol y vicios ahogo lo que callo de lunes a viernes. Llega el sábado, y quiero llamarte, claro que quiero hacerlo. Pero creo que jamás estaré preparada pa volverte a ver de nuevo. Mirarte a los ojos, no darte un beso. Los que nos dimos se hicieron añicos, estaban ya tan rotos... Sé que tendré que enfrentarme a este miedo dentro de poco, pero lo intento retrasar, aunque dicen que el caos no puede aplazarse, y la autodestrucción alcanza niveles ya alarmantes. Joder, yo que creí conocerte, en el primer instante, nada más verte. Y te escapaste entre mis dedos, cuando fuiste tú el que vino a buscarme. Lo corto e intenso es más permanente incluso que los largos años, que la rutina diaria. Quiero reinventarme, pero tus putos ojos clavados en mi sien no me dejan, me apuntas y caigo directa.



Esa encrucijada constante,
ahogarme o llamarte,
romperme o destruirte...

jueves, 14 de febrero de 2013

en cualquier mirada, te inventaré


Esa sensación que te impulsa a escribir, 
pero no quieres hacerlo, 
no quieres aceptar tus pensamientos. 
Te niegas a reconocerlo,
no quieres saber, no quieres volver al infierno.  







Recuerdo tu mirada,
sin decirnos nada,
tus manos por mi espalda.

Explorándonos como si no hubiera que marcharse al alba,
rompiendo expectativas falsas,
ya no añoro mis madrugadas desfasadas,
sácame de ésta.

Me mirabas y el tiempo se detenía,
me mirabas y el dolor ya no dolía.
Sólo soñábamos con escaparnos,
con marchar de ésta vida puta.

Fue como ver el futuro en tus ojos,
repleto de viajes, largos y cortos,
de noches interminables,
mirándonos absortos.

Hablaste tanto...
y ni siquiera abriste la boca.

miércoles, 13 de febrero de 2013

trece

Soy tan imperfecta cómo una tarde de verano lluviosa, o un café frío por la mañana en invierno. Tan imperfecta y poco pulida es mi alma, cómo imperfectas son las alas de una mariposa mutilada. Tan callada, tan reservada, oscura y triste, cómo la Luna cuándo todos ignoran que existe, y de puta se viste, con el reflejo de las miradas que no la miran. Tan fría y mística cómo el alba, después de una madrugada pasada por alcohol, volviendo a casa. Tan fuerte y resistente, equivalente a las puñaladas que recibí, a las heridas que todavía duran. Tan antisocial, eskizofrénica y loca, tan incomprendida, tan abatida por las desilusiones de los sentimientos. Tan protectora, como mis lágrimas pretenden proteger mi alma, cómo mi coraza mi corazón. Tan lejana y amiga de la tristeza más profunda. Tan alcohólica, tan imperfecta. Tan jodida como las ansias no correspondidas, cómo masturbarse después de la corrida. Tanto sinsentido en mi vida, cómo en las vuestras, aunque yo sé por qué sigo en pie, y no es por putas o dinero, no es por esperar un futuro próspero, ni por un chalet, esas mierdas son colillas en mi cenicero. Sigo en pié porque algún día alguien me comprenderá. Sigo en pié porque una voz me susurra, que algo aquí debemos cambiar. Mientras unos comen caviar, yo planearé cómo hacerlos explotar. Tan arriesgada como la nada, porque la nada lo es todo, y todo lo que podáis esperar de vuestras patéticas vidas atadas a unas falsas expectativas, a una filosofía producida, todo éso, no será nada.

La piel reclama.




Acaríciame en la espalda,
aráñame el alma,
perturba mi calma...

Déjame soñar con despertar mañana,
tú y yo en la misma cama.
Deja el frío que derramas,
toma mi calor que rebosa.

He imaginado miles de cosas,
con tu cuerpo, bajo sábanas.
Envenenada por una constante,
soledad premeditada.

Ansiosa de entregar mi piel,
para luego quitártela,
y que quieras más.

Me desconcierta, tu forma de mirar,
tus labios al hablar,
que tiemblan con cada palabra,
que claman, sangre caliente.

En tu espalda dibujaría un mapa,
que te recordara, dónde encontrarme,
cuando el alba no sea suficiente,
cuando no sea suficiente esperar al alba.

El vino tinto me atrapa,
me hace arder aún más,
dónde más que tu sonrisa,
veo tu alma, y me llama.

Poetas de media tarde

Todo lo que hubo, todo lo que habrá. Lo que pasé, yo lo sé bien. Si alguien se va, alguien vendrá. Lo importante para mí, es más simple, es poder decir, que he vivido momentos irrepetibles, que he conocido personas inigualables. Lo que duele, al final siempre cura. Si no nos doliera, habríamos perdido nuestra humanidad. Si el frío acecha, me abrigo con mi coraza, a base de cicatrices hecha, a base de tiritas remendada. No me hace falta ni mucho menos, que alguien comprenda a mi alma, que alguien me cubra las espaldas, hace tiempo que dejé de necesitarlo. Quizá porque esas personas que estuvieron ahí, sólo me hicieron daño, así que aprendí, aprendí a cuidarme yo.

martes, 12 de febrero de 2013

Otro martes más

Me vienen flashes de tus ojos,
flashbacks de nuestros polvos.

El cielo gris me envuelve,
más allá del punto de no retorno.

Ese punto que dejamos atrás,
hace demasiados kilómetros.
Esa desilusión fugaz,
y tus ojos rotos.

En mil pedazos,
de destartalaba mi alma,
cuándo me contabas,
que no era tiempo para un 'nosotros'.

Agarré los pedazos,
continué mi camino...


sábado, 9 de febrero de 2013

Afrontar...

Echarte de menos, pero no hablo yo, habla el miedo. El vacío de mi pecho hueco, las agujas del reloj marcan tus pasos. Ni un abrazo llega hoy a mi puerta, ni unas palabras me reconfortan. Ansío la soledad cuando tengo oportunidad de rodearme de vuestras insolentes vidas, pero la repudio cuando no me queda otra que estar sola con mis pensamientos suicidas. Hay un invierno polar en mis entrañas, y se llena de escarcha mi alma, dime dónde estás, musa aislada. Asesinada por querer aprender a amar, por respetar las camas ajenas. Por buscar calor entre unas piernas. Dónde estarás hija de puta, ya no puedo caminar por tu culpa, por que me pesan los párpados y tengo intención de dejarlos caer, ya ni siquiera me merece la pena ver éste anochecer.




'Pero tras el sexo frío acababa aún más vacío y roto'

viernes, 8 de febrero de 2013

imperfección premeditada

Todo el calor que nos dábamos, se ha ido esfumando, se ha ido helando, deshaciendo. Llego y la sensación de vacío aquí adentro me puede. Me hiere encontrarme con mi soledad en el momento menos indicado para sufrirla. Angustia y los ojos nublados por la fumada. Siento que me están despedazando poco a poco, trozo a trozo. El nihilismo me envuelve en ésta noche fría y pudiente. El eco de tu voz es apenas imperceptible. La suavidad con la que me abraza el hastío parece de otro universo. Este nihilismo que me acosa, tus silencios los tengo enterraos en una fosa. Intento rellenar el vacío, pero es irreparable. Parecen de cristal tus ojos, tan claros cómo un amanecer en el mar, tan frágiles cómo mi alma. Y sin embargo callan. No hablan, me dejan arraigada a ésta nada.

jueves, 7 de febrero de 2013

a mi ego

Típicos estereotipos, ojos simbólicos, silencio lúdico... 

Dolor clasificado, olor a lágrimas, a enfado. 

Mañana que me llamen tus labios, que los míos andan ocupados en dar de lado...

Puta mentira, hoy no vine a reprocharte mis heridas.

Si tuviera un botón elegiría olvidarte, 
porque me tiene hasta el coño esto de tanto pensarte, 
porque conocerte fue probablemente 
mi peor mala suerte.

Conocerte y no tenerte, 
odiarme por desearte,
por esperar algo 
de quién sabes que nada va a darte.

Queda.

Te echo de menos joder. Mi orgullo herido me impide reconocerlo, y aun menos voy a decírtelo. Hostia puta, no se me quitan esos ojos azul helado de la cabeza. Estoy jodida, pero giro la cabeza, ya paso de rollos. Hace tiempo que decidí no entristecerme de mis despojos. Tu piel, tus labios, me queman en la nuca tus respiraciones. No me lees, tampoco quiero enseñarte lo que escribo. Me siento débil, y prefiero seguir con mi camino a luchar, porque perdí tantas veces que ya sólo creo en el destino sin condiciones, sin decisiones, sin esfuerzos. Tan rápido cómo llegaste te marchaste, me dices que vuelva yo, pero no será lo mismo. Si no puedo comerte la boca, prefiero reconocer la derrota.

Me odio tanto por acabar siempre con mi ansiado desencanto...

Vivir por y para la auto destrucción.



Y las ganas de tu sexo me arrinconan,
me hacen envidiar a la Luna,
porque sé que tú la miras,
y a mí no.

El calor se difumina,
no hay tormentas, 
veo que mi calma se termina,
y que tu voz no llega.

Poco importa ya,
si nadie me llena, 
me preocupa más tener llena la nevera.

La pasión es pasajera,
pero mientras dura,
si no se sacia, parece eterna.

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Escribo si me hacen sentir que vivo,
si me cierran los párpados,
y me dejo caer en las noches de olvido.

Escribo si callas...
si las calles rabia irradian. 
Si el dolor asoma,
si no tengo tu aroma.

Mis musas se van si hay desgana,
si entran ganas de saltar por la ventana,
pero sabemos que llegaremos a un mañana.

Aguantan mis desquicios las palabras,
y tú te callas.
Y no llamas.

Entonces yo escribo,
aunque nunca te digo...
Que es más fácil odiarte,
que encerrarte en la cárcel de mi olvido.


lunes, 4 de febrero de 2013

No quieren

Escribo obscuro, oigo odio. Rompo esquemas, acaricio a mi orgullo sobrio. Callo e irradio dolor. Hablamos amor corrompido, en busca de aquellos suspiros perdidos. Inhalamos óxido, fumamos rápido. Huimos separados pero nos corremos juntos. Sueño pánicos e injurias, penurias y deshonras. Como techo en altas horas, me escapo si me llama el contenido de esas botellas. Cógeme, me grita el boli en mi escritorio. Sé que os odio, pero mantengo mi mirada al margen. Volamos, por si nos cogen. Esnifan polvos pa sentirse vivos, yo directamente los vivo. Hablan mierda, pero tengo bien limpios los oídos. Escribo tanto debido a mis faltas de cariño. Nunca un loco se atrevió a cruzar el umbral de mi locura, el día que lo haga, que me pida matrimonio, le diré que no, pero si eso que me coma el coño.



Su piel me proporcionaba la vitamina 
que hoy se convierte en droga y me arruina...

domingo, 3 de febrero de 2013

Instantáneo. Como el orgasmo al rozar tus labios.

Es recordar esos polvos y me atrapo,
tu aliento en mi nuca,
yo pensando en no irme nunca,
pero se desvaneció el trato...

Me volviste loca en tan poco tiempo,
que ya ni noto, eso que dicen,
no creo en corazones rotos,
si no en almas resquebrajadas...

Por el paso de cientos de miradas,
en mi espalda,
miradas que me dedicabas
cada madrugada.

Y salíamos juntos a fumar a la ventana,
a vislumbrar el alba,
a fusionar nuestras pieles,
más que tiernas, crueles

Te pienso, y todavía dueles,
me alejo, paso de abrir heridas,
no quiero más lágrimas perdidas,
ni noches comiendo techo,

mirándote en el espejo,
viendo tus labios como única salida,
torturándome la vida,
arrancándome los ojos,

llorosos y rojos por la hierba,
harta de tanta mierda,
me encierro en mi cabeza,
que más que cárcel parece una jodida selva.

Ya no cuento los días,
me olvido de mis perspectivas,
me jodiste las expectativas,
no me llames apiadándote de mí.

INCIVILIZADOS

'Si soportamos toda esta corrupción es porque, en verdad, somos iguales que ellos.' si callamos, no es por miedo. No es lo mismo tener miedo que ser un cobarde. No queremos enfrentarnos a lo que se nos viene encima. Tu familia te dice: "no te metas en política, no te metas en líos". Pero todos sabemos que si no hubiera sido por ciertas personas que "se metieron en líos" hoy el fascismo ni siquiera se molestaría en camuflarse en esta "democracia". Pero seguimos callando, en casita viendo la televisión, tragando mierda. La juventud está cabreada. Claro que está cabreada, pero nos aconsejan que nos callemos, porque esto sólo puede explotar por un lado, y todos sabemos cuál es.


No me cabe tanta nostalgia en el jodido pecho.

Podemos encontrar cosas bellas en aquello a lo que más miedo tenemos, aquello que solemos rechazar o simplemente ignorar. La negación de nuestras necesidades afectivas, y todas esas mierdas que sólo implican carencias imposibles de reparar. La necesidad de soledad también existe, aunque lo veamos triste, estar con uno mismo es una de las cosas más necesarias. Callar cuando crees que será mejor. Hablar cómo un idiota cuando sabes que no tienes razón, pero crees que hablando nublarás las contradicciones de tu mente, y saldrás triunfante. Ser individualista. Odiar a los que "opinan" sobre ti, o limitarte a que las críticas te entren por un oído y te salgan por el otro. No preocuparte por los demás, pero aun menos por ti haciendo todas esas cosas odiosas que suelen hacer las "personas" con su vida.

Jodido como todos, a muerte como pocos...

Ando absuelta de cualquier sentimiento, sólo es otro Domingo, y yo sólo tengo ganas de irme a ver el mar...

sábado, 2 de febrero de 2013

Tan distinto a mí.

Tan risueño, tan distinto a mí,
y sin embargo parecido.

El frío palpita en mis entrañas,
volver al pasado nunca es bueno,
dicen mis sueños.

Sabía que los años serían los testigos.
Nada más.

Principios, sin final como siempre.

Decía que estaba bien, pero tras esa mueca de felicidad se escondía un dolor tan concurrido, tan roto. Le gustaba la soledad, cuando ella elegía cogerla de la mano, pero la detestaba con toda su alma cuando buscaba calor en una piel, y ésta no se lo daba. Sin embargo, otras pieles iban en busca de la suya, pero ella las rechazaba. Le dolía no encontrar la esencia de una mirada en ninguna otra de las que paseaban por la ciudad. Pero había decidido reservar, desde aquél preciso instante, sus labios, agrietados por el frío y las desilusiones. Reservarlos para cuando se fuera todo el daño, aunque fuera a compartirlos con algún extraño. Pero necesitaba curarse primero. Dejar de sangrar desde dentro, dejar de llorar lágrimas secas y dejar de sonreír falsamente. Necesitaba dejar de hablar constantemente para eludir sus pensamientos, sus nostalgias. Necesitaba retirarse de la cordura humana durante una temporada. Largarse. Dejar el recuerdo de un olor tan dulce que no le permitía avanzar. Necesitaba dejar de negarse que no lo necesitaba. Quería salir corriendo, aquella misma noche. Correr por la ciudad, gritar que ya no necesitaba de manos amigas, que estaba mejor sola. Siempre estuvo mejor sola. Hasta que aparecieron sus ojos. Ahí empezó todo.

Elogio a mis fantasmas




Sólo dame un poco de cordura con la que alimentarme, 
charlemos hasta altas horas de la madrugada, 
pero no intentes asfixiarme, 
igual que un pájaro libre, necesito aire. 

Pídeme que te ayude a ahogar las penas 
en un vaso de Jack Daniels,
 ven a ver anochecer conmigo 
y despidamos a la tristeza desde por la tarde. 

Regálame tu intensa mirada, 
eterna y brillante,
desquíciame, pero en la cama. 

Arrópame con palabras, 
cuando veas a mi alma desahuciada, 
rompe el muro de mis pestañas, 
araña mis entrañas, 
pero si haces todo ésto, 
jamás te vayas.



... Necesito beber, y eso que solíamos hacer, ahogándonos entre tus sábanas, retándonos a crear infiernos de hadas, tu mirada en la mía reflejada.

poco importa ya...

Le vimos la cara durante demasiado tiempo a la soledad. Los abismos pueden ir más allá que una copa de whisky en cualquier bar. Los demonios pueden perseguirte hasta hacer a tu cabeza enfermar, pero jamás, jamás, un beso eterno podrá arrebatarnos nuestra soledad.