El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Cuando no puedas más,
cuando la rabia sucumba a tu cansancio, 
no desistas.

Cuando ella no te sonría ya más, 
cuando te duela hasta pensarla,
no desistas.

Cuando el fusil pese más
que los muertos a manos de los fascistas,
no desistas.

Cuando el campo yermo no de más frutos,
cuando te sangren las costillas,
no desistas.

Cuando la lucha parezca no servir,
cuando estés a punto de desistir,
piensa en los que no lo hicieron,
y no desistas.

13

Quisiera verte,
en ese estado,
latente.
Sangrando,
por los costados,
de tanto quererte.

Pero es tarde,
y las horas no esperan,
a lo que fue,
ni a lo que puede que fuera.

Entonces me desvelas,
pero abro los ojos,
y no son tus uñas,
las que se clavan en mi espalda.