Todo se torna de un gris claro cuando amanece y veo corazones destrozados.
Todo se vuelve lejano, con el viento susurrando.
He vuelto a soñarte, lo sé, aunque al despertar no lo recuerde.
Sus pupilas se clavaban en mi como poemas en el alma,
incluso su locura hacía que todo estuviera en calma.
Ni siquiera lo echo de menos, pero aunque pasen los años,
me mata el recuerdo de aquellos días...
Si hay algo que echo en falta es tener 4 o 5 años menos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario