El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.

domingo, 1 de junio de 2014

Junio

No, no volveré a besar sus labios,
a menos que tenga la certeza
de que no volverán a abandonarme
en el resquicio de un otoño permanente.

No volveré a recorrer senderos inciertos,
a pecho descubierto,
no sin mi fusil de asalto.
Para las primaveras,
para los veranos polares,
las noches que se mezclarán con los días.

No volveré a hacerle caso a mi piel,
a la tuya me lo pensaré.
Los castillos de naipes los quemaré,
antes de que venga tu aliento a derribarlos.

El hambre y la sed,
el paraíso de los refugiados.
Tu vida, tu piel,
el infierno de mis insomnios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario