El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Era septiembre, aunque todavía hacía calor. La noche pasada había llovido a cántaros. El miedo continuaba latente, y su corazón lejos y a saber entre qué piernas...

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