Ando sin ilusiones,
en un mundo de depredadores,
si pueden arrancarte el alma,
lo harán, y sin perder la calma.
Ya no busco amor,
no me refugio en el sexo,
sólo quiero largarme,
aunque sea metiéndome ácido lisérgico
Hay poco a mi alrededor,
que no me decepcione,
hay pocos cómo tú,
y por eso me alejé...
Y buscamos constantemente en otras bocas,
lo que una vez sentimos en una única,
desesperados, estigmatizados,
pensando que algún día lograremos olvidarla.
Salimos y nos drogamos,
con la esperanza de verla menos cruda,
a la realidad o a la vida,
cómo queráis llamarla.
Y aún así, y teniendo esperanza,
nos pudrimos y huele mal por dentro,
y lo único que logramos es comer techo,
por la puta resaca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario