El tiempo pasa, y no en vano.
Mi corazón lleno de heridas,
está hoy en tus manos.
Quizá me arrancaste la soledad del alma,
me enseñaste que podía ser mejor.
Mis ganas de llorar,
son por felicidad.
Aunque siga queriendo gritar.
La puta sociedad de mierda,
gente que no siente,
porque no puede ni comer.
Pero te miro a los ojos,
y por unos instantes,
puedo evadirme de lo real.
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