Nunca dejaré de escribir, al igual que nunca dejaré de sentir. Puedo enamorarme de las palabras. Cada verso nos hace un poco más libres aunque vivamos en la cárcel constante de nuestra mente. Incapaz de hacer que las cosas duren. Este país es un despropósito.
El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.
miércoles, 23 de mayo de 2012
Un poco más que ayer.
Estoy confusa. Incluso me odio un poco más que ayer. Me odio por ser tan frágil e indecisa. Me odio por no soportar mi dolor, ni el dolor ajeno. Me odio cada día un poco más. Odio el miedo. Odio los atascos. Odio las malas caras y los abrazos falsos. Odio ser tan autodestructiva. Odio mi atracción hacia la tristeza. Odio no saber que hacer, odio las dudas. Odio el rencor. Odio el odio...
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