Te observo a través de mis pestañas,
la lluvia tiene la última palabra,
que pasará mañana te marchas?
Me pregunta mi subconsciente cuando callas.
A penas puedo describir esta sensación,
que patrocinan tus labios,
pasa el tren, y yo en la estación,
parada, escuchándote hablar de cambios
La lluvia me reclama,
mis manos ansiosas por recorrer tu espalda,
la droga me llama,
pero resisto, deseando dormir en tu cama.
Todo va más rápido de lo que debería, pero estamos mal acostumbrados, yo me conformo con perderme en tus ojos una vez al día...
Me excita tu calma,
me llaman tus palabras,
sangro si te marchas,
me quemo si te callas.
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