Nunca dejaré de escribir, al igual que nunca dejaré de sentir. Puedo enamorarme de las palabras. Cada verso nos hace un poco más libres aunque vivamos en la cárcel constante de nuestra mente. Incapaz de hacer que las cosas duren. Este país es un despropósito.
El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.
lunes, 3 de octubre de 2011
Claro y...
Nada es para siempre, y ya no todo es como antes. Por tu parte o por la mía, aquella semana queda olvidada y enterrada. No niego que de vez en cuando te eche de menos, pero no creo que tú lo hagas. Y mis heridas están ya cicatrizadas, no hay nada ya que pueda abrirlas, ni siquiera tu sonrisa, ni de coña tus bobadas. Abandonaré el mundo sin saber que hubiera pasado si en vez de un no, hubiera sido un sí, claro, como todos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario