El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.

viernes, 6 de enero de 2012

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Esa sensación de que lo tengo todo simplemente observándote. La mitad de mi vida se reduce a las comisuras de tus labios, esos labios que un día fueron míos. Que después de tanto tiempo sin verte, sin escucharte, parece que el mundo se hace mas pequeñito en el momento que se cruzan nuestras miradas. Y que me retumba el pecho como si fuera el primer día. Que me jode pensar que se acabó, pero me alivia saber que te alegras de verme y que el tiempo es el que realmente decide. Si un día no pudo ser, siempre habrá otro en el que quepa un tal vez... Lo único que demuestra esto es que hay personas que jamás podrás dejar de querer. Que ni el tiempo, ni las heridas pueden acabar con un sentimiento, si es puro.

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