Nunca dejaré de escribir, al igual que nunca dejaré de sentir. Puedo enamorarme de las palabras. Cada verso nos hace un poco más libres aunque vivamos en la cárcel constante de nuestra mente. Incapaz de hacer que las cosas duren. Este país es un despropósito.
El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.
martes, 31 de enero de 2012
Lejos
Oigo los gritos de tus entrañas odiando a esta mierda de mundo. Los golpes, las hostias. Los ojos llorando en seco por la rabia. Por el miedo. Miedo a todo. Miedo a perder lo único que te hace seguir en pie, lo único por lo que luchas de verdad. Tus palabras me hipnotizan y me adentro en tu pecho, sintiendo cada escalofrío, cada vacío... Quiero cogerte de la mano y llevarte lejos de este infierno. Lejos donde no haya ruido.
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