Nunca dejaré de escribir, al igual que nunca dejaré de sentir. Puedo enamorarme de las palabras. Cada verso nos hace un poco más libres aunque vivamos en la cárcel constante de nuestra mente. Incapaz de hacer que las cosas duren. Este país es un despropósito.
El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.
viernes, 6 de enero de 2012
memorias pasadas
Esa prohibición, esa mala fama es lo que tanto me atrae. Lo ilegal, lo lascivo e indiscreto. Esa diferencia pero a la vez esa gran atracción que me haces sentir... Que me das calor casi sin querer y que tu mirada me provoca y me eleva a lo más alto. El poder, la superioridad. Lo indecente y poco apropiado, pero placentero y sólo en nuestro mundo. Porque hay un mundo tuyo y mío que nadie más conoce. El pecado y la locura unidos en uno solo. Un veneno que me inyectas en las venas que me mata pero es tan dulce que casi prefiero morir que dejarlo. Y a la vez me haces sentir la mujer más feliz del mundo. No sé como acaban estas historias, es la primera vez que vivo una pero la vida está para disfrutar no?
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