Salgo de la cama y tu voz parece ya tan lejana
que volvería a meterme bajo las sábanas
tu ausencia me decepciona
ya no espero nada del mañana
Ya no vuelvo a casa con ganas de hablar contigo
todo eso se lo llevó el viento
el día que se te cruzó el cable
que ahora impide que me hables...
Me fumo un cigarro frente al espejo
ansiando ver detrás de mí tu reflejo...
La impotencia me puede,
qué pasó para que nada ya nos quede?
Me ahorco con la rabia,
y ésta dice que con calma...
Hasta mi cepillo de dientes me recuerda a ti
y me jode pensar que aquel beso fuera el último que te di.
Los planes se van por el desagüe,
mientras oculto esta tristeza
creyendo estúpidamente en una llamada que me salve,
intento no perder la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario