El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.

martes, 14 de febrero de 2012

si estoy rayada es cosa mía y de mis paranoias mentales

Mariposas en cualquier rincón,
que ríen en las esquinas de tu habitación.
Que revolotean en mi cabeza,
y abro otra cerveza.

Las noches siempre se me hicieron largas,
cuando las estrellas susurran melodías amargas.
Abro la puerta y te escucho decir que te marchas,
adiós pues, estimada cordura,
en mi pecho ya sólo cabe la locura,
y en mi alma, heridas que supuran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario