El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.

viernes, 2 de marzo de 2012

Hoy me desequilibras.

Quizá tengamos cerca a la muerte.
Y me llamas de repente,
yo se que tus ojos nunca mienten,
que tu boca esconde un secreto inerte.


Hay varios hablando de ghetto y de calle por el barrio. 
Yo grito a los hijos de puta que nos controlan,
grito por un cambio,
no por fama o gominolas.


Me muero por que mis labios pisen a los tuyos,
que tu voz esté pidiéndome a gritos susurros.
Que el tiempo se olvide de correr,
allá donde los sueños parecen perecer.


Un desequilibrado intenta llamar mi atención, 
otra mañana de desolación.
Pero yo vuelvo a ponerme esa canción.





TODO RESUCITA.

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