El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.

lunes, 3 de octubre de 2011

Claro y...

Nada es para siempre, y ya no todo es como antes. Por tu parte o por la mía, aquella semana queda olvidada y enterrada. No niego que de vez en cuando te eche de menos, pero no creo que tú lo hagas. Y mis heridas están ya cicatrizadas, no hay nada ya que pueda abrirlas, ni siquiera tu sonrisa, ni de coña tus bobadas. Abandonaré el mundo sin saber que hubiera pasado si en vez de un no, hubiera sido un sí, claro, como todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario