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Tan lejos está mi paz de tu lucha? Tanto tiempo ha pasado? Tanto se han gastado mis ganas de querer y se han quemado tus locuras? Nunca sabrás lo que te entregué... Una parte de mí se fue contigo y aún sigue en tu pecho. Por eso cada vez que lloro algo te corroe por dentro. Y por eso cada vez que te sientes solo tengo ganas de abrazarte. Cada vez que tienes miedo, ahí esta ese trocito de mí para darte un empujón, y salir adelante con lo que tengas. Cada vez que veas de cerca el abismo, ahí estará mi fuerza ayudándote a subir al precipicio. Cada vez que sientas frío mi alma te transmitirá calor. Porque puedes pasar de querer a odiar a una persona en poco tiempo, pero después de muchas cosas. Cosas buenas y malas, como todos. Pero yo nunca podré olvidar todo lo que te quise, por mucho que ahora te odie.