El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.

jueves, 14 de marzo de 2013

Sólo hago esto para evitar matar.

Eras tan imposible. Y eso me gustaba. Me doliste tanto, me quedé sin aliento durante meses. El silencio más innocuo, la noche más traicionera, la Luna más clara, y toda esa mierda que a diario soportabas. Me dejaste arroparte las alas por unos instantes, cómo me dolió despedirte en la estación. Y por más que lo intente, renuevo mi desastre. Continúo sangrando, y apenas escribo. Y te pienso, y pienso en él también. Pero no en mí, y de repente me lleno de mierda otra vez. 


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