Llevo echándote de menos desde hace 5 años,
pero paso de volver a no hacerlo,
teniéndote entre mis sábanas,
me desgarrarías el alma.
Volverías a irrumpir ésta dulce calma.
Anoche ya mojé la almohada,
Anoche ya mojé la almohada,
llorando en sueños,
porque volvías a mojar mis bragas.
Y las ganas irrefrenables de besarte me acosan,
parece que los años pasan
pero no por tus fantasmas.
Y mañana, volveré a recordarte,
tan cerca, pero tan distante
volveré a gritarle al viento tu nombre,
aunque me desgarres las cuerdas vocales.
Y callaré en la desidia más profunda,
como por las calles de Florencia
si algún día se inundan...
Y tú jamás sabrás cuánto te quise,
ni nunca nadie te querrá como yo lo hice.
Pero me da igual, si mis ojos se tornan grises,
si me dices que vuelves a irte...
Y otra noche más, volveré a soñarte,
volveré a lamentarme,
pero frenaré mis impulsos frente a tu boca irremplazable.
Pero el vacío seguirá latente en mis entrañas,
que se desgarran porque con tu silencio las arañas.
Y jamás olvidaré tus ojos, nunca,
ni tu sonrisa que profería locura.
Decir para siempre, es difícil,
pero si digo que nunca,
saldrás de aquí,
hijo de puta.
Y jamás te enseñaré todo lo que te escribí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario