El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.

sábado, 23 de febrero de 2013

Sábado pasado por tus pestañas


Llevo echándote de menos desde hace 5 años, 
pero paso de volver a no hacerlo, 
teniéndote entre mis sábanas, 
me desgarrarías el alma.



Volverías a irrumpir ésta dulce calma.
Anoche ya mojé la almohada, 
llorando en sueños, 
porque volvías a mojar mis bragas.



Y las ganas irrefrenables de besarte me acosan, 

parece que los años pasan 
pero no por tus fantasmas. 



Y mañana, volveré a recordarte,

tan cerca, pero tan distante
volveré a gritarle al viento tu nombre, 
aunque me desgarres las cuerdas vocales.



Y callaré en la desidia más profunda, 

como por las calles de Florencia 
si algún día se inundan...



Y tú jamás sabrás cuánto te quise, 

ni nunca nadie te querrá como yo lo hice.
Pero me da igual, si mis ojos se tornan grises, 
si me dices que vuelves a irte...



Y otra noche más, volveré a soñarte,

volveré a lamentarme,
pero frenaré mis impulsos frente a tu boca irremplazable.



Pero el vacío seguirá latente en mis entrañas, 

que se desgarran porque con tu silencio las arañas.
Y jamás olvidaré tus ojos, nunca, 
ni tu sonrisa que profería locura. 



Decir para siempre, es difícil, 

pero si digo que nunca, 
saldrás de aquí, 
hijo de puta.





Y jamás te enseñaré todo lo que te escribí.

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