Nunca dejaré de escribir, al igual que nunca dejaré de sentir. Puedo enamorarme de las palabras. Cada verso nos hace un poco más libres aunque vivamos en la cárcel constante de nuestra mente. Incapaz de hacer que las cosas duren. Este país es un despropósito.
El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.
sábado, 2 de febrero de 2013
Tan distinto a mí.
Tan risueño, tan distinto a mí,
y sin embargo parecido.
El frío palpita en mis entrañas,
volver al pasado nunca es bueno,
dicen mis sueños.
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