El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.

domingo, 13 de enero de 2013

Te regalo unos versos...

Yo que amo tanto a la soledad,
y ahora me quema al despertar.

La complicidad, los silencios,
tus ojos en una espiral de cambios.
Me desangras pero no tienes precio,
me salvas de caer en manos de algún necio.

Sonrisa constante que viene a delatarme,
el frío al salir de tu cama,
tus sábanas, que me atrapan.

Acariciar tu espalda y querer morir en ella,
mientras la polución nos habla de las estrellas...

Estrellas que no llegaron,
que se quedaron en el camino
de entre tus labios y los míos,
que cómo dos fuerzas opuestas chocaron.


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