Entre los párpados de la noche, me pierdo.
Entre botellas y alcohol barato, nos desvanecemos.
Unos ojos que roban miradas
indiscretas me sacan de mi burbuja...
Creo que llueve, pero no es cierto,
sólo es el ciego que llevo.
Las calles huelen a meado corrosivo,
y esta noche, tus besos no están conmigo.
Añoro polvos que dejé atrás,
añoro soñar con su pelo una vez más.
Me habla y me dice que le va mal,
y yo derrumbándome por no recordar su forma de follar.
La hierba me atonta y me hace pensar,
en que hubiera sido de las noches de hotel,
de las mañanas dormidas
y de tus ojos llorándome a escondidas...
Mis lágrimas aún se ahogan en mi pecho,
una noche más comiendo techo.
No sé llorar porque algo me duele,
pero no sé que es y me jode.
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