Decir te quiero para mí siempre fue algo demasiado serio. Algo que si no se siente, no se dice, por que si luego no es cierto, siempre duele. Quizá no le dí el valor suficiente a mis palabras, o tal vez sobrevaloré las suyas. Cometí mil errores antes de acertar. A veces mis sueños me dan miedo, por que veo grandes edificios ardiendo, se manifiestan en un deseo propio. El deseo de ver arder toda fuente de poder. Veo que el miedo en los ojos de la gente se vuelve rabia, y aprietan los puños. Veo un mundo distinto, pero por dentro yo no sé ni qué es lo que siento... Imagino que nunca lo sabré, que las dudas de hoy forjan grandes sentimientos mañana...
En otras ocasiones mis sueños me llevan al pasado,
donde creí ver a sus ojos de mí enamorados...
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