Recuerdo haberte visto en los ciegos más destructivos.
No te conocía pero soñaba con acelerarte los latidos.
Antes de dormirme inconsciente por el alcohol
Pensaba que pronto me susurrarías "lo peor ya pasó"
Y la duda de no encontrarte nunca
Me hacía acabar drogado entre los hijos de la peor puta.
Soñaba con descansar abrazado a ti
Y no escribir poemas enfermos con la sangre de mi nariz.
Dejar las camas donde buscaba llenarme un poco
Pero tras el sexo frío acababa aún más vacío y roto
Olvidar a esa arpía que me deprimía hasta extremos
Donde al darme por muerto ya ni te echaba de menos.
Mientras hacía el odio con ella confieso que imaginaba
Como sería hacer el amor contigo pero pasaban las madrugadas
Y sólo llegaban ganas de emborracharme, se hacía tarde.
No sabía hasta cuando aguantaría sin abrazarte.
Recuerdo haberte invocado castigado en el pasillo.
Tras romper las cartas de amor a quien me veía un pardillo
O un gamberro con acné. Pero en cada gamberrada.
Sólo se ocultaban la tristeza de no tener cariño.
Creía que con mi timidez crónica no te seduciría.
Y encerrado con la música alta pasaban los días.
Me besaron muchas pero supe que no eran
La chica que esperaba y seguía la eterna espera.
Sin poder concentrarme en el instituto de mierda.
Dejándome a la calle, haciéndole el nudo a la cuerda.
En cada lágrima, en cada puñetazo que recibí,
En cada momento feliz, siempre pensé en ti.
La primera vez que subí temblando a un escenario
Y en vez de tus besos tenía sangre en los labios.
Cada canción en el fondo fue dedicada a tu ausencia.
Casi me volví una persona necia sin creer en mi esencia.
Recuerdo haberte sentido cerca cada vez que rodeado
De supuestos colegas/ sentí la soledad demasiado a mi lado.
O cuando dejé hasta de escribir sin salir de la cama
Y casi doy de ostias a la que diariamente mi bondad golpeaba.
En las rayas que pude rechazar también te ví
Y estabas tan guapa que me dió asco el speed.
Cuantas noches imaginé como sería el tiempo juntos
Hoy se que eras tú la llama, ya no me lo pregunto.
Cuantos amaneceres helados volví a mi cuarto
Pensando que la mala vida de una buena chica me había alejado.
Tantas cosas pasaron sin tu apoyo que echo la vista atrás.
Y juro que no exagero si digo que me sorprende respirar.
Pero hoy respiro el triple que una persona normal.
Tanto sufrimiento fue un entrenamiento para saberte valorar.
Sabía que abajo estaban tus brazos, por eso caí.
Aunque no podría volver a aguantar lo que viví antes de llegar a ti.
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