Nunca dejaré de escribir, al igual que nunca dejaré de sentir. Puedo enamorarme de las palabras. Cada verso nos hace un poco más libres aunque vivamos en la cárcel constante de nuestra mente. Incapaz de hacer que las cosas duren. Este país es un despropósito.
El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.
jueves, 1 de marzo de 2012
Jueves
Despierto, salgo al balcón.
Brilla tímido el sol.
Respiro hondo y en mis pulmones entra vida.
Por fin vuelvo a levantar con una sonrisa.
Pero es jueves y aún no puedo evadirme de la vida real,
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