Esos días en los que el mundo me enfada, me irrita. Me quedaría todo el día en la cama, intentando recordar cómo llegué hasta aquí. No me apetece salir a la calle, todo es una mierda. Pero sabes qué? Detrás de toda esta mierda, hipocresía y dolor, está tu sonrisa. Está ahí y sirve para recordarme que sigo viva y que tú estás a mi lado.
Nadie lo sabe. Lo sabes tú y lo se yo. Pero cada uno se guarda su parte y se la calla. No me importa, porque no necesito nada más que verte sonreír cerca de mí de vez en cuando.
Nada más.
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