Te fuiste de la ciudad, gris como ninguna, y ésta llovió sobre mí pa recordarme tu ausencia como una puta mierda.
Yo me fundo con las madrugadas en cualquier sofá, bebiendo birra fría y dándole a la maría, hasta que el cuerpo ya no puede más.
Me acuesto tarde, me levanto tarde, y un viernes noche se hace largo raramente si no es en aquel sofá...
Cómo me jode despertar de un sueño, y ver esta mierda de realidad.
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