Nunca dejaré de escribir, al igual que nunca dejaré de sentir. Puedo enamorarme de las palabras. Cada verso nos hace un poco más libres aunque vivamos en la cárcel constante de nuestra mente. Incapaz de hacer que las cosas duren. Este país es un despropósito.
El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche, y el que no pueda encontrar la paz que luche.
domingo, 5 de febrero de 2012
nubes
Se consumen las ganas de quemar en su piel una vez más, y aparecen las de perderse pronto en la noche.
Mientras, el cielo parece burlarse de mis ganas de llover, y se que la solución pa esto sería volver a nacer, pero mañana es lunes otra vez...
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